Historia de Grandvalira
La historia de Grandvalira comienza en 1956 con el motor de un camión, el cual hacía funcionar el primer telesquí instalado en la cima de Coll Blanc en Pas de la Casa.
Conoce todos los detalles sobre cómo Grandvalira empezó siendo una pequeña estación andorrana cerca de la frontera con Francia para convertirse hoy en día en la estación de esquí más extensa de los Pirineos.
Sobre los orígenes de Grandvalira
Pas de la Casa - Grau Roig y Soldeu - El Tarter
En 1956 el empresario y campeón de esquí Francesc Viladomat instaló el primer telesquí en la cima de Coll Blanc en Pas de la Casa. Funcionaba gracias al motor de un camión y podía transportar 450 esquiadores cada hora. A partir de aquel momento, la estación fue creciendo a una media de un nuevo remonte por año.
Siete años más tarde, se instaló el primero remonte en Soldeu, iniciándose un proyecto mediante capital privado de las familias Baró, Salvans y Torrallardona.
Durante los años 80, Pas de la Casa-Grau Roig incorporó los primeros cañones de nieve automáticos, mientras que en la estación vecina se inauguraba el sector de Riba Escorxada, con acceso desde El Tarter.
El año 1993 el Comú de Canillo se convirtió en el accionista mayoritario de ENSISA (sociedad explotadora de Soldeu El Tarter) y la entidad Crèdit Andorrà en el segundo.
En 1996 se puso en funcionamiento en Soldeu el primer telecabina de 8 plazas de los Pirineos y en el año 2000 el nuevo sector de Canillo se puso en marcha.
Por su parte, Pas de la Casa-Grau Roig, explotado por SAETDE, instaló el primer telesilla desembragable de seis plazas de los Pirineos en 1997.
En 2003, las dos estaciones ya estaban conectadas físicamente. La continuación de la historia, ya la conoces… es Grandvalira.
Así empezó todo
2003, año de creación
Fue en octubre de 2003. Las direcciones generales de SAETDE y de ENSISA, sociedades explotadoras de Pas de la Casa-Grau Roig y de Soldeu-el Tarter, anunciaban una esperada fusión.
Las dos estaciones andorranas pasaban a constituir el dominio esquiable más grande de los Pirineos. Y se llamó Grandvalira. Desde entonces, Grandvalira ha ido creciendo a un ritmo imparable.
Temporada tras temporada, ha crecido en equipamientos. En calidad. En ofertas. En posibilidades. En definitiva, en experiencias.
Grandvalira es hoy uno de los dominios de referencia en el sur de Europa y líder en la creación de nuevas experiencias en la montaña, los 365 días del año. Seguir avanzando a este ritmo, en todos los sentidos, es nuestro proyecto de futuro