Una imprescindible acción antes de esquiar es controlar cómo ajustar las fijaciones de esquí. La más importante razón tiene que ver con nuestra seguridad. Pero saber cómo fijar los esquís no solo se trata de esta ineludible cuestión de protección. Una mejor transmisión de energía también depende de cómo colocar las fijaciones de los esquís. Igualmente, las condiciones físicas de quien esquía y su nivel, determinarán cómo ajustar los esquís.
Cómo ajustar las fijaciones de esquí a la bota
Las fijaciones de esquí pueden ser de varios tipos. Existen diferencias entre los distintos tipos de fijaciones en función del estilo de esquí que se practique. En este caso, trataremos de cómo ajustar los esquís de pista, las llamadas fijaciones alpinas.
Para abordar el cómo ajustar los esquís, debemos entender qué es una encuadernación. Esta se basa en un dispositivo o fijación que conecta las botas al esquí que consta de 2 partes, la trasera o talón y la delantera o punta. A estas se le añade un freno, que trabaja junto a ellas para protegernos en caso de caída. Con la talonera se define la pretensión, es decir, la presión que depende de la longitud de la bota de esquí. Permite un cierto movimiento hacia atrás para evitar el bloqueo de la bota. Por su parte, la puntera consigue reducir la fricción de la bota y liberarla lateralmente cuando se sobrepasan unos límites determinados de fuerza.
Cada fijación ha de adaptarse a la pericia del esquiador pero en todas las situaciones, debe ser sólida a la vez que flexible. Esto facilita las maniobras, la prevención de accidentes y, en caso extremo, la separación de la bota en impactos o caídas. Realmente, conocer cómo ajustar las fijaciones maximiza el disfrute de este deporte. Esto es porque su correcto acople transmite la energía de nuestro cuerpo al esquí, concediéndole todo el control posible.
¿Qué es el DIN de las fijaciones?
Tanto la transmisión como el desenganchado de la bota se logran mediante la dureza, o esfuerzo de torsión aplicado a la fijación en función del peso, la altura, la edad, talla de bota y el estilo de esquí de pista que se practique. La medición de este parámetro se calcula por unos números estándar que determinan nuestro DIN o cantidad de fuerza necesaria para separar la bota de la fijación. Para esquiadores adultos con hasta un nivel intermedio de destreza, el valor DIN se encontrará entre 2 a 7. A partir de ese nivel y hasta niveles avanzados/expertos, de 3 a 12. Para saber cómo calcular el DIN existen calculadoras acordes a la norma ISO 11088.
Pasos de cómo ajustar las fijaciones
Una vez disponemos del número DIN, seguimos con los pasos que explican cómo ajustar las fijaciones de esquí. El ajuste del principio de liberación o DIN es el mismo tanto en la talonera como puntera. No importa si las fijaciones dependen de un tornillo micrométrico o de sistemas más actuales que no precisan de destornillador. Estos son los pasos que hay que seguir para regular los esquís a la fijación:
- Comprobar que los mecanismos de talonera y puntera se desplazan hacia atrás y hacia adelante correctamente.
- Buscar el número de milímetros de la talonera de la bota. En la parte delantera de las fijaciones hay un contador en milímetros que hay que hacer coincidir con los de la bota. Desde ese punto, insertarla desde la puntera hasta la talonera.
- El último paso de cómo ajustar la fijación de los esquís está relacionado con la comprensión. Repetir la misma operación que con la puntera, haciendo coincidir el número de milímetros de la talla de la bota. Si la fijación no cuenta con esta información en la talonera, bastará acoplar la bota justo hasta su tope y bajar la lengüeta hasta que quede fija. Es posible que necesites realizar este ajuste un par de veces hasta encontrar la fijación más adecuada a tu bota.