Los jóvenes del SEC, Soldeu Esquí Club, y de la ECA, Esquí Club Andorra, concienciados con el medioambiente tras finalizar la temporada de invierno
La recogida de basura en las pistas de esquí organizada por Grandvalira es una acción que se repite año tras año para concienciar tanto a los esquiadores como a otros usuarios de la montaña de la necesidad de ser respetuosos con el medioambiente.
Este año, a la recogida llevada a cabo esta mañana en el sector Soldeu, se han sumado los miembros más jóvenes de los equipos nacionales de la Federación Andorrana de Esquí, SEC (Soldeu Esquí Club) y ECA (Esquí Club Andorra). Además, esta edición ha contado con la presencia de Marc Rossell, secretario de Estado de Agricultura y Sostenibilidad del Gobierno de Andorra, y de Ton Naudi, quien fue director de Calidad y Medio Ambiente de Soldeu – El Tarter durante 27 años y uno de los impulsores de esta iniciativa, incluida en el plan de responsabilidad medioambiental de la estación. De hecho, Naudi pone de relieve los 20 años de la consecución de la ISO 14001, estándar técnico de gestión medioambiental establecido por la Organización Internacional para la Estandarización, y destaca que Soldeu fue la primera estación que la consiguió estimulando a las otras a trabajar para obtener la certificación.
La jornada, aunque está pensada para los más jóvenes, también cuenta con la presencia de adultos. “Hoy en día las montañas están más limpias, la sociedad es más consciente, pero los adultos deben hacer un esfuerzo muy importante para integrar en su día a día esta concienciación, a diferencia de los más pequeños”, que tienen a su disposición muchas más herramientas e información sobre el cuidado del medio y “ya vienen educados”, asegura Naudi, quien considera que los adultos pueden tener una menor responsabilidad medioambiental por una cuestión de hábitos.
Pero reconoce que “hay esperanza para el medioambiente. El primer año recogimos muchísima basura y, año tras año, esta cantidad se ha ido reduciendo”, y destaca especialmente el hecho de que esta reducción de los residuos que se recogen demuestra que cada vez hay más conciencia a la hora de dejar los restos de envoltorios, envases u otros residuos en la montaña.
Con la ola de calor e incendios que se están produciendo en diversas localizaciones, Naudi destaca la importancia de realizar esta acción al menos una vez al año durante la temporada de verano, ya que, con la luz del sol y el calor, los residuos pueden causar fuego en la montaña. Naudi apela a la responsabilidad individual y se muestra esperanzado: “cada día tenemos que realizar un esfuerzo más grande, pero si cada uno pone su grano de arena, ya podemos estar satisfechos”, asegura.
Todos los residuos que se recogen en la estación durante la jornada de recogida se derivan a una planta de triaje localizada en el sector de El Tarter donde el personal lleva a cabo una selección del residuo y, después, se lo lleva un gestor externo especializado. Durante estos encuentros, los usuarios destacan que los residuos más recogidos acostumbran a ser objetos de plástico, material de esquí como guantes, palos y gafas, pero también objetos personales como teléfonos móviles.
Para Grandvalira, el respeto por el entorno es una prioridad y, por este motivo, luchan día a día para intentar causar el menor impacto posible. De hecho, en la organización de la Copa del Mundo, de las Finales de Copa del Mundo y de Europa, y en la candidatura para los Mundiales de esquí, la sostenibilidad y el respeto por el medioambiente son aspectos clave.